Alejandro Gonzalez | 19:00
Hijos del Adulterio. ¿Malditos o Benditos?
Una de las frases que esta tomando relevancia y sorprendiéndonos por su asiduidad en nuestro sitio es con respecto a los "hijos del adulterio" y es que los padres indefectiblemente se preocupan por la incidencia de sus errores en sus retoños. A veces demasiado tarde otras no.
En que me baso en escribir esto ultimo. En que muchas veces por el desconocimiento de que Dios no castiga los pecados de los padres en los hijos y viceversa se cometen tantas malas acciones de parte de los padres a sus hijos que el daño realizado es demasiado profundo. Y esto no es de las sociedades modernas sino que ya Dios lo previno desde hace miles de años por medio de la Ley de la dentera a través del profeta Ezequiel "¿Qué pensáis vosotros, los que usáis este refrán sobre la tierra de Israel, que dice: Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que nunca más tendréis por qué usar este refrán en Israel. He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá." (Ez. 18:2-4)
Por supuesto estarán aquellos que dirán ¿y que de las maldiciones generacionales? Pues bien aunque ya lo explique en otro articulo anterior para hacerlo mas didáctico: Piense que usted esta sentado en un parque y que por arriba suyo pasan cientos de pájaros pero ninguno le come la galleta que esta en su mano, hasta que usted la deja a un costado y se descuida o la muele y esparce a propósito para que las palomas se la coman.
Los pájaros que vuelan son las maldiciones pero como usted no peca esta protegido por Dios y no lo tocan. La galleta en su mano son sus acciones, la puerta espiritual que usted tiene; puede comérsela o guardarla y protegerla para que nada le pase o puede caer en la tentación de los deseos (1 Jn 2:16) y descuidarla de manera inconsciente o no y así dejar activar la maldición generacional en su vida (la que puede estar rondando desde hace cuatro generaciones atrás -aproximadamente unos 160 años-).
Ahora bien, el adulterio en ocasiones se trata de una maldición generacional, aclaro 'una cosa no quita la otra', es decir siempre sera y es un pecado y la paga del pecado es muerte -espiritual- (Ro 6:23). Esto sucede en familias donde el adulterio se vuelve una constante por mas bueno que parezca ser el miembro familiar.
En el caso que nos atañe -el de usted lector posiblemente-, como antecesor ha activado esa maldición sobre ese hijo procreado de una relación incestuosa pero a no preocuparse Dios es un Padre perdonador y celoso de los que le aman y nunca rechaza a un corazón contrito y humillado (Sal 51:17) por ende no es que deberá vivir una vida de guardia mirando hacia los "pájaros" y reprimiendo al niño/a sino todo lo contrario -en su tiempo- comentando su equivocación pero aclarando que él/ella no lo es, y las ventajas de vivir en matrimonio, los cuidados para con los hijos. Que como personas cualquiera puede caer en el pecado u errar al blanco. Que si hay un verdadero arrepentimiento, el amor puede cubrir multitud de pecados (1 Co. 13:4:8; Jn 8:3-11) y el adulterio no es la excepción. Estas acciones entre muchas otras que el Espíritu Santo le revelara engrandecerá a la pareja -si la hubiere- o permitirá construir una nueva.
En fin los hijos nacidos en una relación adultera son BENDITOS DE DIOS pues son seres únicos y particulares.
ORACIÓN
Señor Jesús me arrepiento de toda relación extra-matrimonial, adultera y fornicaria y te pido perdón. Renuncio a (nombre la persona), lo bendigo y recibo tu perdón. Confirmo mi fe en ti y te recibo en mi corazón como mi Señor y Salvador de Vida. Gracias. En el nombre de tu amado hijo Jesús. Amen.
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