Alejandro Gonzalez | 15:56
Medias mentiras cristianas, se puede abortar, ser homosexual o cambiar de genero
Vamos a aclarar un punto que nos limita y convierte en conservadores o religiosos ante las demás miradas a los cristianos pues es común que el común de los mortales crean que nosotros somos una clase de extraterrestres y que siempre levantamos como banderas los siguientes dichos:
- No se puede abortar
- No se puede ser homosexual
- No se puede se pueden casar los de igual genero y ni siquiera pensar en cambiárselo,
- y otra gran cantidad de cosas; convirtiendonos así en un élite o gueto de personas selectas u especiales.
Esa es una mentira a medias y verán que paradójicamente no escribí que se trata de "una verdad a medias". ¿Por qué?, porque es una mentira que hasta los propios cristianos se la han creído con el tiempo. convirtiéndola de esta manera en pecado (Ro.14:23) y por tanto en verdad.
No obstante lo que si decimos es lo que se "debe hacer o ser", que es lo correcto ante Dios y que para todo aquel que hizo lo que para Dios no es correcto -es decir "que pudo pero no debió"- tiene la posibilidad de dejarlo de hacer, si así lo desea y quiere -que de seguro y siendo honesto consigo mismos le estará trayendo un montón de problemas-. Y aunque esto también será para discutir es indiscutible que la persona que esta viviendo en pecado y se rehúsa a aceptarlo deberá inventar posibles justificativos hasta tener que ser parte de interminables discusiones.
En fin el cristianismo se basa en la verdad y en la libertad que esta trae integralmente a las personas.Quitando dudas, miedos, temores y argumentos que terminan por destruir las mentes de las personas sumiéndolas en un mar de culpabilidad, stress, pánico y por fin la depresión
Cristo les dijo a escribas y fariseos "la verdad os hará libres" (Jn 8:32-33), pero estos le contestaron enojados, "hijos de Abraham somos y jamas hemos sido esclavos", sin embargo durante ese preciso momento eran eslavos del imperio romano ademas de olvidarse que durante 400 años fueron esclavos de Egipto sin obviar las varias veces que fueron llevados en cautiverio por naciones invasoras sin embargo mantenían su obstinación de que no eran esclavos anteponiendo pretextos.
De la misma manera se comportan miles de hombres y mujeres cuando los creyentes les platicamos de la conveniencia de no hacer lo que no se debe al poner delante de ellos la bendición y la maldición (Dt. 11:26; Jer 21:8)
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