Jesús no bautizaba. Confirma su ministerio mundial - Capitulo 4

Aunque los que bautizaban eran los discípulos de Jesucristo, el Señor supo como buen pacificador que no era necesario confrontar con los fariseos, dando lugar y revestir de veracidad a una suposición equivocada. Ademas de dar un testimonio no correcto para todos los que venían en busca del reino de Dios. El bautizar es un honor cedido solo a los discípulos de Jesús ya que se trata de la confirmación de nuestra fe en el NOMBRE de él, pues solo él es la puerta de la salvación del mundo. V. 1-2

La decisión de Jesús de no entrar en una vana compulsa debe enseñarnos a los cristianos el saber redimir el tiempo que tenemos en este mundo al poder ver que el Señor prefirió el salir de Judea* a predicar el evangelio que el tener que entrar en explicaciones que no estaban al alcance de poder comprenderlas por los fariseos. (*Según los historiadores antiguamente se identificaba a una de las zonas periféricas de la ciudad de Jerusalem como Judea).

En este cuarto capitulo asimismo podemos apreciar como el Señor confirma el comienzo de la dispensación mundial del evangelio. Este capitulo del evangelio del discípulo amado es el espejo de la orden a sus seguidores dada por él en su ascensión (Hechos 1:8).

Aunque Jesús vino a predicar a los Judíos según sus propias palabras durante el cumplimiento de su ministerio mostró su amor por todos los pueblos al predicar tanto en Samaria una ciudad considerada gentil por los judíos como así también veremos mas adelante en sus viajes fueras de los limites de Israel a los gentiles (goyim).

En este capitulo se puede leer la primera demostración de la humanidad y humildad del Señor al "sentarse cansado" en el pozo de Jacob y esperar a que viniese alguien a quien pedirle un poco de agua para calmar su sed. El apóstol Juan es quien lo muestra mas humano a Jesús.

La mujer samaritana se ve sorprendida por el "pedido" de Jesucristo, al punto de que ella lo trato de insolentemente al Señor, recalcándole que entre Judíos y Samaritanos no se hablaban entre si por la oposición de estos últimos al levantamiento de las murallas de Jerusalem en época del cautiverio Asirio.(Leer libros de Nehemias, Esdras)

El Señor sin embargo se toma su tiempo y en vez de contestar a la defensiva como se esperaría de cualquiera de nosotros, hace hincapié en algo mas allá -en el supremo llamamiento que es predicar la salvación- al explicarle a la mujer samaritana el valor y la gratuidad de tomar el agua viva para vida eterna.

Asimismo Dios reconoce la necesidad de los hombres de "ver para creer" por lo que con algo muy simple pero muy privado -de ella- al descubrirle que la última pareja con la que estaba conviviendo no era su marido, pues ya había tenido cinco (5) antes logrando que por este simple revelación la mujer crea y salga a predicar su testimonio. V. 18; 29. Dejando en evidencia en relación a esta ultima acción de la mujer que la mejor manera de predicar es el poder dar testimonio de nuestra conversión, de nuestro primer amor y que este oficio no esta solo reservado a los varones tirando por tierra toda excusa de aquellos que aun no le dan lugar a mujer para predicar detrás del púlpito pues por el testimonio de la Samaritana muchos de los hombres creyeron.

Asimismo es en este capitulo del evangelio de Juan donde es donde podemos encontrar el accionar mas "pentecostal" que pueda existir pues deja sin valor la adoración en templos levantados por manos de hombres para valorizar la adoración del corazón, el templo humano, la creación de Dios. V. 21-24

Por último en este capitulo podríamos resaltar que se deja mas que confirmado el ministerio mundial de nuestro Señor Jesucristo que se profetiza en el Antiguo testamento. A los suyo vino y los suyos no le recibieron (Jn 1:11) sin embargo muchos hombres samaritanos le recibieron como mesías V.39 para luego confirmarse esto en la conversión del oficial del rey y toda su familia al recibir su hijo la sanidad divina V. 46-53.

Nota: Articulo Original del 16/02/2014 y revisado el 27/09/2017