Alejandro Gonzalez | 20:07

4 pasos simples para dejar las adiciones

¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? Is. 58:6
Muchas son las veces que logramos levantarnos y anteponernos a lo que no nos agrada, pero cuantas más son las veces que caemos a la tentación de sentir el mismo placer pasajero. Pareciese que estuviésemos en un carrusel sin fin.

Las adicciones nos muestran una realidad que no queremos ser
A veces la vuelta termina en otro lugar, de donde comenzó, pero siempre es la misma vuelta. En ocasiones esto nos sucede cada tanto, en otras es un nunca acabar, el tiempo que hay entre el ahora y el después, cada vez es mas corto. Es necesario vivirlo para entender el horrible sentimiento interior de haber caído de nuevo, de haber hecho lo malo otra vez, de haber fracasado y nos sentimos lejos de lo que en realidad queremos ser.

Un circulo de nunca acabar, hasta que sucede y nos resignamos diciéndonos a nosotros mismos, -mintiéndonos a propósito- que solo nos queda aceptarnos tal como somos.

Los vicios y malos hábitos nos ponen en esta situación para muchos conocida. 
Me he consumido a fuerza de gemir;
Todas las noches inundo de llanto mi lecho,
Riego mi cama con mis lágrimas.
Mis ojos están gastados de sufrir;
Se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.
(Salmo 6:6-7)
Pero aunque lo anteriormente descrito es una "verdad de como algunos se sienten", es una verdad a medias porque si hay una solución a esa realidad pero para eso deberás poder transcurrir por estos pasos.:

En primer lugar deberás perdonarte a ti mismo es cierto que te has equivocado pero también lo es que tenemos un padre celestial que es fiel y justo para perdonarnos.  
1 Juan 1:9: Si confesamos nuestros pecados, él es FIEL Y JUSTO para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
En segundo lugar mira arriba, levántate, vístete y acomódate la ropa. En fin aceptate tal cual eres y camina orgulloso de la decisión que has tomado. 
Mateo 9:5: Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?
En tercer lugar 'cree' no te avergüences de creer. Te aseguro que es de valientes creer y tiene su recompensa. 
Romanos 10:10: Porque con el corazón se CREE para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Por último entrégale tu vida a Jesucristo, orando:
Señor Jesús te recibo en mi corazón como mi Señor y Salvador. Te pido perdón por mis pecados y me arrepiento de ellos.
Gracias porque hoy cambie y nunca mas volveré a ser igual. Amén
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